¿CÓMO PROTEGER EL BIENESTAR PSICOLÓGICO DE LOS NIÑOS?
Por : Nury Silva
“Una adecuada salud mental se asocia con mejores resultados educativos, emocionales y comportamentales, que impactan significativamente múltiples aspectos de la vida a largo plazo”. María José Sarmiento
Las instituciones educativas a nivel global se encuentran hoy frente a una de las situaciones más complejas e inesperadas que les demanda una profunda reflexión sobre los paradigmas educativos, las prácticas de enseñanza e interacción social presentes en el entorno escolar, debido a que la salud mental de los niños y jóvenes cada vez cobra más relevancia y conlleva a los colegios a establecer estrategias que, no solo favorezcan el desarrollo de las habilidades cognitivas, sino que garanticen proveer un ambiente seguro y confiable que fortalezca las habilidades emocionales y sociales de los estudiantes, buscando de esta manera dar respuesta a un número creciente de problemas psicosociales que afectan el aprendizaje, la convivencia y el rendimiento académico.
En el GSMA somos conscientes que es en el contexto escolar donde los niños y jóvenes permanecen gran parte de su vida, de ahí que centremos todo nuestro esfuerzo en comprender que, padres de familia, docentes y directivos somos responsables de promover el bienestar y minimizar los problemas de salud mental. Pero ¿qué hacemos en el colegio para proteger en bienestar psicológicos de nuestros estudiantes?
En primer lugar, consideramos que es fundamental contribuir con la formación y preparación de nuestros docentes para atender con oportunidad y pertinencia cualquier situación de orden psicoemocional que se presente, al ser ellos quienes contribuyen a desarrollar en los estudiantes la capacidad de relacionarse con sus pares, adquirir seguridad, auto reconocimiento, autoestima, sentido de identidad, sentirse parte de un grupo, habilidades sociales, entre otras, que permiten madurar frente a la toma de decisiones para orientar y significar su vida.
En segundo lugar, asumimos con especial interés el conocimiento y acatamiento de las normas y protocolos que se han establecido desde instituciones del estado para el entorno escolar relacionados con los problemas de salud mental, de tal manera que cada una de las acciones que, desde el colegio se adelantan, van acordes a la normatividad vigente, que no busca nada diferente a velar porque no se vulneren los derechos de los estudiantes y que, la familia y el colegio cumplan a cabalidad con los deberes correspondientes frente a la salud mental, desarrollo emocional y social de los niños y jóvenes que se encuentran bajo nuestra responsabilidad.
En tercer lugar, buscamos a través del proyecto de convivencia escolar “S.E.N.T.I.R”, generar espacio de reflexión frente a las emociones positivos, el compromiso, relaciones positivas, el propósito y el logro, como caminos para alcanzar el bienestar y la felicidad.
Por último, hemos trabajado con muy rigor en convertirnos en un entorno escolar empático, lo que implica desarrollar nuestra capacidad de conectarnos emocionalmente con los demás miembros de la comunidad educativa, de reconocer y comprender sus sentimientos y estados de ánimo.
En conclusión, hemos aprendido que, para lograr una buena salud mental, debemos trabajar incansablemente en tres aspectos:
Lo anterior nos permitirá disfrutar de la vida, asumir retos con libertad, seguridad y esperanza de vida, así como contribuir en la construcción de relaciones interpersonales respetuosas, en las que predomine la sana convivencia, el diálogo, la aceptación y que cada gesto y mirada, sean sinónimo de igualdad.